En este artículo se hablará de las distintas formas de hacer el diagnóstico de Diabetes.
Los 4 criterios:
Existen cuatro criterios para el diagnóstico de Diabetes Mellitus. Los primeros tres criterios se relacionan a los valores de glicemia en sangre, mientras que el último se basa en la medición de hemoglobina glicosilada. Los valores de referencia establecidos para el diagnóstico se correlacionan con el riesgo de complicaciones de la diabetes.
El primero de los criterios se basa en los niveles de glicemia en ayuno ≥126 mg/dl en dos muestras tomadas con por lo menos 8 horas de ayuno.
El segundo considera un valor de glicemia ≥200 mg/dl dos horas después de una carga de glucosa anhídrida oral de 75 g disuelta en agua, llamado el examen test de tolerancia oral a la glucosa.
El tercero considera una muestra a cualquier hora del dia de glicemia en sangre ≥200 mg/dl asociado a la presencia de síntomas de hiperglicemia como poliuria (orinar en exceso), polidipsia (sed insaciable), polifagia (hambre insaciable) y baja de peso considerable.
El cuarto criterio es el más reciente y considera un nivel de hemoglobina glicosilada ≥6,5%, efectuado con una técnica estandarizada.
Cada uno de los criterios tiene una sensibilidad y especificidad diferente y por lo tanto el objetivo no es definir cuál criterio es mejor que el otro, si no que la correcta interpretación de cada uno de ellos en forma personalizada.
Todos los criterios poseen ventajas y desventajas:
La glicemia en ayuna es sencilla de tomarse, barata y reproducible por la mayoría de los laboratorios, pero puede no encontrarse elevada en pacientes con diabetes no diagnosticada. Por esta razón es importante entender que en pacientes con familiares diabéticos o con factores de riesgo, una glicemia en ayunas normal no descarta una diabetes ni una etapa previa a la diabetes como la intolerancia a la glucosa.
La curva de tolerancia a la glucosa es el método con la mejor sensibilidad para el diagnóstico temprano de diabetes y sirve también para detectar etapas que preceden a la diabetes, como es la intolerancia a la glucosa.
El medir una glicemia en ayuna o aleatoria en pacientes con síntomas pareciera ser más simple que efectuar un test de tolerancia a la glucosa, pero habitualmente el hacerlo de esa forma implica un diagnóstico tardío de la enfermedad porque el paciente lleva mucho tiempo de evolución sin diagnóstico.
La hemoglobina glicosilada medida en sangre es un método confiable que no requiere de ayuno y tiene menor variabilidad diaria que no se afecta por diversos factores estresantes.
Presenta menor sensibilidad diagnóstica, no puede utilizarse en niños y en la interpretación de su resultado pueden interferir la falla renal, anemias, falla hepática y/o diferencias raciales.
Toda metodología empleada para el diagnóstico debe ser interpretada acorde al contexto individual del paciente y la confiabilidad de la metodología utilizada.
Datos clave para el diagnóstico de diabetes:
Un aspecto muy importante que en ocasiones es omitido es la confirmación del diagnóstico.
En caso de que el paciente haya sido diagnosticado a través de una glicemia en ayuna, una curva de tolerancia compatible o la medición de hemoglobina glicosilada se sugiere la confirmación del diagnóstico repitiendo el estudio que resultó positivo en cuanto sea posible.
Si se piden dos estudios y ambos muestran un valor compatible con diabetes, se confirma el diagnóstico y no hay necesidad de solicitar otro examen.
En el caso de que exista discordancia, es decir, que uno resulte en valores de diabetes y el otro no, se recomienda repetir el examen cuyo valor resultó alterado y si este es positivo se confirma el diagnóstico.
De ser negativo el examen repetido, el diagnóstico no puede confirmarse y se sugiere que el paciente sea controlado en un periodo de 3 a 6 meses, con la repetición de el o los exámenes.
Se confirma el diagnóstico sin dudas si el paciente presenta signos y síntomas clásicos de la enfermedad y la glicemia en sangre a cualquier hora del dia es ≥200 mg/dl.
Una vez confirmado el diagnóstico, se debe tipificar el tipo de Diabetes que presenta el paciente y se debe efectuar una vez estabilizado, un estudio completo para evaluar la repercusión general de la enfermedad a nivel neurológico, oftalmológico, vascular periférico y renal.
Esto es fundamental porque habitualmente la fecha de diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad y los pacientes tienen muchos años de evolución sin haber sido diagnosticados, tiempo en el cual aparecen ya complicaciones de la diabetes.